Saluda del arzobispo

Jesucristo, a través de la Iglesia, nos regala unos días para pensar, para comprometernos y para vivir de otra manera. Por Jesucristo vino la salvación y Él nos entrega lo que más necesitamos los hombres: su amor y su vida.

En este tiempo se nos alienta a reconstruir la fraternidad rota, como subraya el Papa Francisco en Fratelli tutti, y a cuidar el mundo que nos rodea, como recoge Laudato si. En la cruz descubrimos la invitación a no vivir pensando en nosotros mismos y que nuestra felicidad pasa por atender las situaciones reales de los demás, hasta dar la vida por otros.

En nuestros templos y calles hemos de afrontar con hondura y recogimiento esta Semana Santa, en la que recuperamos la liturgia anterior a la pandemia y las procesiones, manteniendo siempre cierta prudencia y respetando las pautas de las autoridades sanitarias. Además, como ha pedido la Santa Sede, no podemos dejar de orar por la paz en Ucrania y en tantos lugares asolados por los conflictos. Necesitamos construirnos no desde el enfrentamiento, sino desde ese abrazo que Dios mismo nos da y que nos enseña a dar a todos los hombres.

Con gran afecto, os bendice,

+Carlos, Cardenal Osoro Sierra
Arzobispo de Madrid